Es una metodología terapéutica, un sistema de indagación personal,
que sirve para que la persona pueda abordar su propia realidad emocional tomando en cuenta el punto de vista del niño que ha sido, observando la distancia entre su ser interior y aquello que ha sido nombrado o interpretado por la madre o los adultos a cargo.
Al revisar ese momento de nuestra vida podemos ver los mecanismos de supervivencia y automáticos que repetimos aún hoy.
Se usa para conocernos y comprendernos.