Somos guiados a estar en nuestros cuerpos. A sentir y reconocer nuestros cuerpos. A agradecer a nuestros cuerpos ya que de no ser por ellos no estaríamos aquí.

 

Somos guiados a reconocer a nuestros ancestros y conectar con ellos. A reconocer y conectar con nuestros padres y agradecerles. Porque si no fuera por ellos no estaríamos aqui.

 

Respiramos profundo y luego cantamos.

 

Fragmentos de la canalización de Matías:

 

“¿Os preguntáis por qué os sentís tristes, enojados, con odio? Es porque estáis en un planeta oscuro. ¿Cómo podéis experimentar la luz en un planeta oscuro? Siendo la luz. Si decís que sois luz, entonces debéis traer la luz a esta Tierra. Traed el Cielo a la Tierra.

 

Amad vuestra Maldad. Cada vez que aparece la oscuridad, recibidla con un abrazo. Cuando peleéis con ella, ella os contraatacará. Cuando corráis, os perseguirá. Integra la oscuridad con amor.”

 

Luego, se recibieron mensajes relacionados a la tarea planetaria de traer luz/información desde el cosmos a la Tierra. Matias dijo algo como “¿se dan cuanta de lo que están haciendo? ¿Están realmente listos para ser luz? Están dispuestos a permitir que pase lo que sea necesario? Dejen ir toda expectativa.”

 

Antes de que los grupos se conecten a los nodos, se nos dijo que nos presentáramos (“YO SOY nombre y apellido”), y luego nos presentáramos como nodos (“YO SOY nodo”).

 

Nos conectamos a nuestros nodos y a todas las dimensiones. Recibimos desde el cielo y expandimos la información a los nodos.

 

Continuamos cantando notas. Cada nota representaba una dimensión. La llave para conectar cada perspectiva de la creación. Luego de finalizar la última nota de la novena dimensión, Matias canalizó cantando las siguientes palabras “Somos los ángeles de luz!”

 

Cerca del final cantamos nuestro mantra. Luego, cada grupo cantó su letra en armonía (Y, BH, luego TH).