La importancia de recuperar la función del símbolo como un puente que une dos niveles de
existencia, el nivel de los hechos concretos, y el nivel del mundo espiritual desde donde surge primordialmente. Toda realidad es siempre la manifestación de un principio espiritual, el símbolo es una tecnología ancestral que nos devuelve a la participación consciente de la
realidad, y al lenguaje divino con nuestra esencia creadora. El símbolo nos revelará el camino hacia el centro de nuestra realidad.