Cada desafío, conflicto y dificultad que vivimos oculta un aprendizaje y nos invita a crecer en un aspecto de nuestro ser. Entender la vida de esta manera, nos permite dejar de estar en el lugar de víctimas para sentirnos los responsables de lo que sucede en nuestras vidas. ¿Conoces tus valores y recursos personales? ¿Los estás poniendo en práctica?