Habitamos tres mundos mediante nuestros tres cuerpos: físico, anímico y espiritual. Interactuamos con nuestro entorno y, de este modo, se impregna nuestra huella en todo nuestro pensar, sentir y hacer.
Habitamos tres mundos mediante nuestros tres cuerpos: físico, anímico y espiritual. Interactuamos con nuestro entorno y, de este modo, se impregna nuestra huella en todo nuestro pensar, sentir y hacer.