Se reafirman dos premisas establecidas anteriormente: que la Kabbalah no es la parte mística de ninguna religión y que es un conocimiento, disciplina, sabiduría o enseñanza. A continuación, se explora otro término que no es Kabbalah, el misticismo o esoterismo, y se aclara que la Kabbalah no está asociada a la magia ni a la adivinación. Se destaca que la Kabbalah es un lenguaje universal que explica cómo funciona el universo y cómo funciona el interior de cada individuo. Se menciona la conexión entre la Kabbalah y la Geometría Sagrada, especialmente a través del Árbol de la Vida. Se concluye que la Kabbalah es uno de los lenguajes o estructuras de conocimiento que proporciona una explicación del universo y del interior humano. Se invita a los lectores a cuestionar, reflexionar y realizar un ejercicio de silencio para conectar con las reflexiones presentadas. En resumen, se introduce la Kabbalah como un lenguaje universal que brinda comprensión sobre el funcionamiento del universo y el interior de cada persona.