RESUMEN:
En este diálogo entre el “Yo” y el “Soy”, se explora la naturaleza de la mente y el corazón desde una perspectiva espiritual. El Yo plantea que al escuchar a la mente, todas las dudas desaparecen y todo cobra un sentido profundo. Compara esta revelación con conocer el final de una compleja serie de televisión, donde aunque se pierde la emoción y sorpresa, se comprende la lógica y se adquieren herramientas para gestionar cualquier situación. A partir de ahí, se profundiza en el poder de olvidar y dejarse llevar, en el latido del corazón como guía en el laberinto de la existencia. Se menciona que el amor y las emociones son fundamentales para recordar y encontrar el camino, y se destaca la importancia de errar, de perderse en el olvido y enamorarse de la vida. En última instancia, se concluye que el sentido de la vida radica en la proyección de la emoción y la capacidad de vivir y crear nuestra propia historia, más allá de las reglas de la mente.
FRASE:
“El Amor nace del Olvido, pues es la capacidad de la mente de proyectarse en el otro, de sentir las polaridades, de reconocerse en la neutralidad tras la experiencia e integración.”
EJERCICIOS:
- Meditación de la respiración consciente: Dedica unos minutos cada día a observar tu respiración. Siéntate en silencio, cierra los ojos y dirige tu atención hacia la sensación del aire entrando y saliendo de tu cuerpo. Enfócate en el ritmo y la calidad de tu respiración, sin tratar de controlarla. Esto te ayudará a estar presente en el momento y a cultivar la conexión entre tu mente y tu cuerpo.
- Meditación del corazón: Dedica tiempo a cultivar el amor y la compasión hacia ti mismo y hacia los demás. Siéntate en un lugar tranquilo, coloca una mano en tu corazón y repite afirmaciones amorosas como “Me amo y me acepto tal como soy” o “Deseo que todos los seres sean felices y estén en paz”. Imagina que tu corazón se llena de amor y envía ese amor hacia ti mismo y hacia el mundo.