Resumen:
La emoción es energía en movimiento, como las olas de vibración en un océano. Es el impulso inercial que genera reacciones químicas y eléctricas en nuestro cuerpo. Cada emoción tiene una frecuencia específica y puede ser resonante o disonante. Las emociones son parte de nuestra experiencia humana y están intrínsecamente relacionadas con el cuerpo y la química cerebral. Aceptar y comprender las emociones es reconocer la magia que existe dentro de nosotros y utilizarla como herramienta para transformarnos y crear nuestra propia realidad.
Frase:
“La emoción es la magia que construye lo que eres.”
Ejercicios:
- 1.Meditación de observación de emociones: Siéntate en un lugar tranquilo y cierra los ojos. Lleva tu atención hacia tu cuerpo y concéntrate en tu respiración. A medida que inhalas y exhalas, observa las sensaciones que surgen en tu cuerpo. Presta atención a cualquier emoción que pueda surgir, ya sea alegría, tristeza, ira o cualquier otra. Sin juzgar ni aferrarte a ninguna emoción en particular, simplemente obsérvala y déjala pasar. Permítete experimentar y aceptar plenamente cada emoción.
- 2.Meditación de agradecimiento emocional: Siéntate en un lugar tranquilo y relajado. Cierra los ojos y lleva tu atención a tu corazón. Piensa en una emoción que desees cultivar más en tu vida, como la alegría, el amor o la compasión. Respira profundamente y visualiza esa emoción como una luz brillante en tu corazón. A medida que inhalas, imagina que esa luz se expande y llena todo tu ser. Mientras exhalas, envía esa emoción a ti mismo y a los demás. Siente gratitud por la capacidad de experimentar y compartir esta emoción.
- 3.Meditación de liberación emocional: Encuentra un lugar tranquilo donde puedas estar solo. Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Toma varias respiraciones profundas para relajarte. Luego, trae a tu mente una emoción que te esté causando malestar o te esté limitando. Permítete sentir completamente esa emoción, sin juzgarla ni resistirla. Visualiza esa emoción como una nube oscura frente a ti. Con cada inhalación, imagina que estás inhalando luz y claridad. Con cada exhalación, visualiza que estás liberando y disipando esa nube oscura de la emoción. Continúa respirando y liberando hasta que sientas una sensación de calma y ligereza.