EQUILIBRIO Y DESEQUILIBRIO
22 Octubre 2020
RESUMEN:
El diálogo entre “YO” y “SOY” explora el concepto de misión y propósito en la vida. El “YO” reflexiona sobre cómo a menudo se percibe la misión como un mandato externo y el propósito como un deber. El “SOY” argumenta que la vida es una continua oscilación, y la misión y el propósito son parte de la misma existencia. Se enfatiza que la vida es un baile constante, y el equilibrio no implica inmovilidad, sino la habilidad de nutrir el centro a través del movimiento. Se destaca que el eje es el “Yo Soy”, y la clave para el equilibrio radica en comprender quién eres y encontrar coherencia en todas las experiencias de la vida.
FRASE:
“El eje, el verdadero eje que mantiene el equilibrio de todas las cosas es recordar quién eres, es saber que eres, que existes.”
EJERCICIOS:
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Meditación de la Danza Interior:
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Encuentra un espacio tranquilo donde puedas moverte con libertad.
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Cierra los ojos y comienza a moverte al ritmo de tu propia respiración. Deja que tu cuerpo se mueva de manera intuitiva, sin preocuparte por la coordinación o la técnica.
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Conecta con la sensación de tu cuerpo en movimiento. Siente cómo fluyen tus energías internas a través de cada movimiento.
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A medida que te mueves, reflexiona sobre las áreas de tu vida que sientes que están en desequilibrio. ¿Qué aspectos necesitan más atención y armonización?
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Después de un tiempo, detente y siéntate en silencio. Observa cómo te sientes y qué insights has ganado sobre tu equilibrio interior.
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Meditación de la Espiral:
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Imagina una espiral en constante movimiento. Visualízala como un símbolo de la vida en constante evolución y cambio.
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Cierra los ojos y lleva tu atención al centro de la espiral. Con cada inhalación, siente cómo te acercas al centro, y con cada exhalación, siente cómo te alejas.
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Mientras haces esto, reflexiona sobre las áreas de tu vida en las que sientes que estás en desequilibrio o en movimiento constante.
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Con cada ciclo de respiración, intenta encontrar un punto de equilibrio y calma en esas áreas.
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Continúa el ejercicio durante unos minutos y observa cómo te sientes al final de la meditación.
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Meditación de la Autorreflexión:
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Siéntate en un lugar tranquilo y cómodo. Cierra los ojos y lleva tu atención a tu respiración.
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Pregunta a ti mismo: “¿Quién soy?”. Deja que esta pregunta resuene en tu mente sin buscar una respuesta inmediata.
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A medida que surjan pensamientos y emociones, obsérvalos sin juzgar y déjalos pasar como nubes en el cielo.
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Continúa repitiendo la pregunta y permitiendo que surjan reflexiones sobre tu verdadera identidad.
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Al final de la meditación, toma nota de cualquier insight o sentimiento que hayas experimentado.
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