Resumen:
En el proceso de comprender nuestra vida, debemos recordar y explorar nuestro contexto de nacimiento, así como nuestros primeros recuerdos y las personas y emociones asociadas a ellos. Esto nos ayudará a comprender cómo nuestra percepción y proyección de la realidad están influenciadas por nuestras experiencias iniciales. Al reconocer y analizar nuestros primeros tejidos en la red de la vida, podremos liberarnos de proyecciones erróneas y tejer una realidad más consciente y en armonía con el mundo.
Frase:
“Yo Soy producto de mi contexto, pero también Soy Tejido y Tejedor en la red de la vida.”
Ejercicios:
- 1.Meditación de la conexión con el nacimiento: Dedica unos minutos cada día a sentarte en silencio y traer a tu mente el recuerdo de tu nacimiento. Visualiza el entorno, las personas presentes, las emociones que podrían haber estado presentes. Observa cómo te sientes al recordarlo y permítete conectarte con ese momento único en tu vida.
- 2.Meditación del contexto: Antes de comenzar tu jornada, tómate unos momentos para reflexionar sobre los contextos que has experimentado en tu vida. Recuerda los primeros momentos de tu infancia y los entornos en los que creciste. Observa cómo estos contextos han influido en tu forma de ser y percibir el mundo. Acepta y reconoce la importancia de estos factores en tu desarrollo.