Resumen:
“Identifica tus pulsos internos y proyéctalos con coherencia y armonía hacia el mundo, sin preocuparte por cómo serán interpretados por los demás. Cada pulso tuyo crea ondas energéticas y emocionales, generando movimientos y reacciones en tu entorno. No puedes controlar la forma en que los demás asimilan tu información, pero sí puedes ocuparte de pulsar desde un lugar equilibrado y consciente. Acepta quién eres y emite tus pulsos con confianza, sabiendo que cada uno de ellos contribuye a la transformación y expansión de tu ser y del mundo que te rodea.”
Frase:
“Convertirme en un pulso completo, el Sagrado Corazón, y proyectar mis pulsos al mundo desde un lugar de coherencia y armonía.”
Ejercicios:
- 1.Meditación del latido del corazón: Siéntate en silencio y enfoca tu atención en los latidos de tu corazón. Siente el pulso rítmico y constante, reconociendo que cada latido representa tu vitalidad y presencia en el momento presente. Deja que tu respiración se sincronice con el latido de tu corazón, creando una sensación de calma y conexión interna.
- 2.Meditación de intención y proyección: Antes de comenzar tu día, tómate unos minutos para establecer una intención positiva y consciente para el día. Visualiza cómo deseas que se desarrollen las interacciones y situaciones, irradiando amor, armonía y compasión hacia ti mismo y hacia los demás. Proyecta estas cualidades en cada pulso de tu ser, creando una influencia positiva en tu entorno.